En México la Educación para el Ocio (activo) a nivel gubernamental, está prácticamente olvidada como carrera autónoma; es decir, no se están formando recursos humanos especializados en este campo de estudio e intervención. En otro sentido, la investigación sobre el tiempo libre y el ocio, tampoco son abundantes, no obstante, ya se incluyen algunos trabajos en los estados del conocimiento publicados por el COMIE (Consejo Mexicano de Investigación Educativa), pertenecientes al periodo 2002-2011.
 
Otra forma en que hacen presencia del tiempo libre y el ocio es como asignatura o tema, en los planes y programas de estudio de algunas carreras ofrecidas por instituciones de nivel superior de índole público y privado. Por ejemplo, en la Licenciatura en Educación Física que se ofrece en la Escuela Superior de Educación Física de la Ciudad de México y en prácticamente todas las normales y facultades donde se imparten como parte del plan de estudios 2002 y 2008, la asignatura: “Educación para el Uso del Tiempo Libre I y II”. En la Licenciatura en Cultura Física y Deporte de la Universidad de Guadalajara, donde el tiempo libre y ocio forman parte de la especialización de Recreación Físico-Deportiva, entre otras. 
 
También es digno puntualizar que el tiempo libre y el ocio, son ámbitos vinculados con la práctica de la actividad física, el ejercicio físico y el deporte; este último cuando no se realiza con fines profesionales. Estas tres manifestaciones forman parte de lo que se conoce como Cultura Física, término heredado de la influencia que tuvo el ex bloque socialista en nuestro país. Nótese entonces, que el tiempo libre y el ocio han congregado varias prácticas sociales: la recreación, el turismo, la actividad, ejercicio físico y el deporte, sin tomar en cuenta otras manifestaciones de la cultura como el arte, la ciencia, la tecnología, etc., por mencionar aquellas de índole valorativa y socialmente aceptadas.