Si lo que se aprende en las sesiones de educación física se queda enclaustrado en las paredes de la escuela y no es transferido por el educando a su vida cotidiana a lo largo de su vida, se convierte en un proceso-resultado inútil; porque la tarea social de esta rama educativa es lograr que los niños y adolescentes sean capaces de autogestionar su propia acción motriz en su familia, escuela, comunidad y ocio, lo cual no se está logrando. A su vez, esta debe ser la principal competencia corpórea-motriz que debe desarrollar cada educando durante su trayectoria por la educación básica.
 
En la jornada escolar durante las sesiones de educación física, los educandos de preescolar, primaria y secundaria deben aprender y desarrollar las siguientes competencias corpóreas-motrices (que superan a las oficiales), desglosadas para cada nivel educativo:
✔ Aprender saberes relativos a la educación física que se transfieran y actualicen de acuerdo con su forma de vida.
✔ Aprender a ejecutar acciones y tareas motrices estructuradas vinculadas con las esferas de su vida diaria: familia, escuela, instituciones, comunidad y ocio.
✔ Aprender como autogestionar su propia educación física en ausencia del educador físico o sus padres.
✔ Aprender y adoptar un estilo de vida activo, saludable, placentero, creativo y consciente.